por Lilian Uk y Reno Nasvil

domingo, 20 de mayo de 2018



OCHO MILLONES DE MANERAS DE MORIR:
AÑOS 80' EN EEUU

(1986)

Hal Ashby




Ocho millones de maneras de potar, se podría decir. Pobre Jeff Bridges, pobre Hal Ashby. ¿Cómo dos tipos como ellos acabaron haciendo una cosa así? Una de las respuestas es que Oliver Stone escribió el guión y ya se sabe cómo se le da la pluma al genio del señor Pedrolo. Otra razón se basaría en que el maravilloso Ashby no tiene ni pajolera idea de hacer una película de género y menos una de acción. Ashby consiguió prestigio desarrollando su sello personal (Harold y Maude, El último deber, El regreso y Bienvenido Mr. Chance), el cuál le hizo sobrevivir en EEUU como uno de los pocos que podrían salvarse de la quema de la llamada revolución hippi hollywodiense de los años 70' y 80', la cuál, a pesar de su promesa de renovación, acabó siendo -en gran medida- un cubo de basura llena de buenas intenciones. Esta película es una muestra de que Ashby acabó infectado por el mal hacer de la industria y la dejadez nihilista de la época. Pero si la cosa acabase aquí: cuatro años antes, estrenó otra película para cagar doritos llamada Looking to get out, protagonizada y escrita por Jon Voight y que ya preconizaba la de Bridges. Voight siempre quiso regresar a la gloria de la pésima -aunque mitificada- Cowboy de medianoche. Y ni escribiéndolo él mismo. La misma cutrería, la misma indisciplinada estupidez; la sensación de estar viendo nada, de estar pasando nada, de perder el tiempo... estas películas son una síntesis perfecta de ese efecto. Tal vez en su juventud, Ashby se pasó con los ácidos y su cerebro se le frió o como diría mi abuela, se le frilló. Quién sabe. A lo mejor, la madurez le apartó de sus maravillosas drogas, lo que tuvo como consecuencia su falta de gracia. Siguiendo con Jeff Bridges y los malogrados años 80', en 1988 se estrena Tucker: Un hombre y su sueño (1988), una espeluznante chorrada firmada por el legendario F. F. Coppola, hacedor -en general- de sucias banalidades. En ella, el protagonista es de nuevo Jeff Bridges, actor amado por el público, pero proclive a elegir malos proyectos o mejor dicho, absolutas bazofias que deberían arden de inmediato en el horno de un panadero artesano; hace de nuevo el ridículo. Si lo piensan bien, a pesar de su popularidad, el simpático de Bridges es conocido en la memoria del público común por la delirante El gran Lebowsi y poco más: La última película, K-pax, Starman...  Ya que estamos con los años 80', traeremos a la quema a films como El vientre del arquitecto del sobrevalorado Peter Greenaway, el cuál confunde vanguardia con paja. Tremendo. Si quieren ver al maligno shérif de Acorralado (Brian Dennehy) -por cierto, película de 1982- en modo arquitecto cultureta, no se pierdan este film mitificado por la crítica degenerada. ¿Saben cuál es la película más famosa de Brian Dennehy? Cocoon, estrenada -mira que coincidencia- en 1985. Una auténtica joya de las películas de la tele los veranos por la noche. Por cierto, con Ron hemos topado, la madre de todos los corderos: el creador de Night Shift (1982) o Splash (1984). Podríamos seguir hablando de películas basura de los ochenta y no parar: Este muerto está muy vivo (1989) de Ted Kotcheff -el director de Acorralado-, Staying Alive (1983) -protagonizada por John Travolta, dirigida por Stallone-, Perfect (1985) -dirigida por James Bridges, sin parentesco con Lebowski y protagonizada por Travolta y Jamie Lee Curtis- o la bazucada fílmica de Lobster Man from Mars (1989) de Stanley Sheff.
No son todos los que son pero están todos los que se lo han ganado.
Qué mal sentaron los 80', digo sentaron, pues asentaron: luego vendrían los 90' y eso si fue heavy metal, pero lo dejamos para otro día.