por Lilian Uk y Reno Nasvil

viernes, 7 de febrero de 2020





CRONACA DI UN AMORE
(1950)

Michelangelo Antonioni

 
La apariencia rompió el saco.
Antonioni el estilista se podía haber dedicado a hacerse una pizza de piña.
Mucha Lucía Bosé, mucho claroscuro, mucho rigorismo neorrealista... ¿para qué? Para comerte unas patatas con ketchup del malo. Da cáncer. Cuidadito.
No hay nada más somnoliento que el orfidal, pero esto ya le vale. De traca.
Sosa, mediocre, sumisa. Imágenes encarceladas en formalismos dogmáticos, en falsa sobriedad, en tiempos muertos sin sentido alguno; crónicas sin crónica, amor sin amor... interpretaciones para hacer puenting sin cuerda. Una barbaridad. Un guión escrito por un monotiti.
Hay que revisar el cánon del cine clásico pues con el paso del tiempo (si es que el tiempo existe) lo establecido se derrumba mientras la crítica oficial sigue decorando con flores falsas e inútiles obras como esta caja de uñas secas llena de intenciones cortas y sueño del malo.
Crónica de un ronquido.
Vaya toalla.




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario